Doña Rosita junto a su única hija y al menor de sus hijos...¨¿Que heredamos de su perfil?, muchos razgos que a simple vista no se notan, pero mirandolos con lupa, se empiezan a hacer evidente todas las virtudes que ha venido inculcando en cada uno de sus hijos.... La paciencia, el emprendimiento, el amor, entre otras de las cualidades que caracterizan a esa gran señora que ha dejado un poquito de su vida en cada uno de sus hijos.
En esa mirada profunda, que no manifiesta todos los pensamientos que cruzan por su cabeza en ese momento, tales como..¿Quién le llevará el tintico a Rafael?¿Yamile si le hará la sopita a la nieta?¿Mi muchacho llamará esta semana?¿Don segundo, el José y el señor Ochoa me van a extrañar?¿El arroz que dejé en la cocina se dañará o lo aprovecarán los vecinos de arriba?.....En medio de esa supuesta tranquilidad las neuronas no dejan de trabajar, a pesar de la distancia y que no se encuentra en su medio, su pensamiento trajina y trajina, pero también hace uso de su inteligencia y aprovecha el calor del momento y se deja llevar por el sueño... es tan confortante observar como duerme de sabroso, que haciendo cuentas es una manera de cargar la baterias, ya que en su casa parece una hormiguita, desde que se levanta como a las cinco de la mañana y durante el día hace y hace y hace, que uno queda admirado del potencial de trabajo que aún conserva y que es lo que nos anima a siempre estar frenteando la adversidad de las diferentes situaciones que a diario se nos presentan en cada una de nuestra familias. Generalmente Rosita permanece sola en su tienda y de la tienda a la cocina, de la cocina al patio y en ese corre corre pemanece y ha permanecido muchos de sus años, pero por fortuna, la revitalizan las esporádicas visitas de sus hijos y la más importante, el acompañamiento que ha venido teniendo en estos últimos años de su hija Ana. Es otra forma de describir esa bella persona que se esconde en ese rostro de aparente tranquilidad, es la mujer valiente que supo ponerle frente a cada situación cada vez que se presentaba y con trabajo y empuje acompañada de sus hijos en un ejemplo de cooperativismo pudo sacar adelante a esta familia que a pesar de no estar junta, si pude estar relativamente feliz por estar cerca de mas de la mitad de sus hijos, y con la gratitud de poder estar en contacto de los que están más distanciados. Es un buen ejemplo a seguir....
Si existen rasgos comunes parecen de la familia; el principal “la sensibilidad” que les caracteriza y el amor por la Señora Rosita. La atención que mantienen para con la abuelita le refuerzan las pilas a la abuelita. Con Luzmar siempre recordamos con alegría la cara de felicidad de doña Rosita por tener cerca prácticamente a todos sus hijos/a y ahora a sus nietos/as y bisnietas. Esta cercania a los suyos la mantienen con vitalidad y le permite demostrar su cariño y atención para con todos: nietos .nietas, bisnietas, hija, hijos, nueras.
ResponderEliminarEs verdad que Rosita logró trasmitir ese cariño por los demás en sus descendientes; y ese “DON” hoy DIA es escaso. Y el traspaso de esos genes atraviesa mares y océanos. En nuestra casa –Madrid- mas de una vez aparecieron alguna de nuestras hijas diciendo: “hemos traído esta compañera de trabajo para que se quede aquí unos días porque tiene problemas en su casa”…