EL TINTO DE ROSITA HA HECHO HISTORIA

Rosita y su tinto; en la mañana no le puede faltar el tintico, ella prepara un delicioso tinto con panela, le coloca el café cuando el agua y la panela estan hirviendo, lo deja sentar, pues no utiliza coladera, para servirlo le agrega un poco de agua fria y esta listo. Siempre en su tienda se acercan los clientes que conocen el tinto de rosita y lo degustan, lo cual ha generado el hábito de siempre en la mañana hacer una olletada para el dia, lo primero que hace es el tinto despues lo demás. Su jornada empieza como a las cinco de la mañana a pesar de los años que lleva sus espaldas, por ahora la tiene fregada los mareos, pero al parecer es producto de la dieta que ha llevado por muchos años, a ella que no le quiten la sopita y ojalá con harta papita, nada de verduras, a la ensalada le hace una cara como si estuviera comiendo limón, aún cuando se está preparando una limonada y ella está observando, los gestos no faltan. Sin embargo ella es un ejemplo de vida, tiene una capacidad para proyectarse y generalmente lo que se propone lo consigue, es muy sincera, lo que va sintiendo lo va diciendo, para hacerle salir de su rutina es necesario prepararla y justificarle muy bien para que ella acepte de lo contrario no hay poder humano que la convenza. Esta sentada en el patio de casa que tiene Jorge (El hijo mayor que le sigue a Pedro) en La dorada; cuando hay un espacio en la rutina de trabajo aprovechamos y la convencemos para llevarla allí. Este fué un proyecto que alguna vez se plantearon los hijos mayores Pedro y Jorge, comentario que en otro momento hacía Jorge en medio de unas cervezas también en La dorada. Jorge cuenta que en sus andanzas con Pedro por los pueblos de colombia haciendo turismo autostop, soñaron con comprar una casita en un lugar calido para que mi mamá pudiera ir a calentarse, pues Jorge ya se siente realizado pues el tan anelado sueño se ha cumplido y cada vez que hay oportunidad de llevar a Rosita a la casa de La dorada, la llevamos, esta es la salida de las vacaciones de Julio de 2009, compartimos el espacio entre los nietos Oscar y Julian y sus hijos Ana y Carlos.